Un profesor universitario que se acaba de separar de su esposa se siente fuertemente atraído por una alumna con la que debe interactuar semanalmente en tareas de formación y evaluación. El profesor percibe que sus sentimientos son correspondidos por la estudiante y poco a poco se produce entre ellos un acercamiento en espacios no académicos, que culmina en una relación sentimental. Este vínculo se prolonga a lo largo de todo el cuatrimestre, período en el cual la relación amorosa coexiste con la académica.
Conmentario:
Las relaciones múltiples (APA 1.17) entre docente y alumno sólo son aceptables si ello no implica un debilitamiento de la objetividad necesaria, si no afecta su función, si no produce daño, o si no genera un vínculo de explotación.
Las relaciones amorosas son incompatibles con la función docente, especialmente porque producen un claro conflicto de intereses entre los objetivos profesionales y los personales. La tarea de evaluación requiere de objetividad para una ponderación justa de los conocimientos de los alumnos.
La coexistencia de la función docente con el vínculo amoroso no sólo impide tal objetividad sino que puede generar también una situación de aprovechamiento o explotación. (APA 1.19)