Investigación
Discusión: Exámenes: Saber o Poder

Carlos Miller
La situación de examen tradicional nos remite a un vínculo entre dos personas, con un tercero que es la información. Un tercero que en la didáctica clásica estaría totalmente reflejado por el examinador en todas sus dimensiones, lo cual implicaría un objeto acabado e incuestionable (la verdad). El examen como vínculo puede defi- nirse de la siguiente forma:
El examinador es el depositario de la información. El examinado incorporó, retuvo y repite la información que recibió en el curso del año. El examinador juzga si el examinado repite la información con exactitud suficiente.

Analicemos esta definición desde la teoría de la comunicación. "Toda comunicación tiene un aspecto de contenido y un aspecto relacional tales que el segundo clasifica al primero y es, por ende, una meta comunicación"

En primer lugar estamos diciendo que un examen es un fenómeno de comunicación. El aspecto de contenido es el referido a la información y el aspecto relacional alude a las características de la relación. Decir que el segundo aspecto clasifica al primero, equivale a decir que determina el lugar desde donde se hace la lectura de la información a la manera de un encuadre.

El aspecto de contenido se comunica fundamentalmente a nivel del lenguaje digital, es decir, a través del habla. El aspecto relacional es de naturaleza predominantemente analógica, incluye "la postura, los gestos, la expresión facial, la inflexión de la voz, la secuencia, el ritmo y la cadencia de las palabras, y cualquier otra manifestación no verbal de que el organismo es capaz, así como los indicadores comunicacionales que inevitablemente aparecen en cualquier contexto en que tiene lugar una interacción" El vínculo de que hablamos puede ser, en este contexto, complementario, simétrico o una combinación de ambos. Pero la definición que nos dimos remite a un vínculo predominantemente complementario. Si la complementariedad es estereotipada pasa a ser patológica y en el caso que nos interesa eso equivale a que el examinado nunca podrá llegar a saber lo que sabe el examinador, nunca es suficiente. En tales casos, lo esencial del intercambio comunicacional deja de ser el contenido; la relación ya no es el fondo que permite discriminar la información y se convierte en el objeto a definlr en el intercambio.

Esta situación es claramente percibida por algunos estudiantes, que instrumentan para la aprobación de un examen distintas técnlcas de seducción, que van desde alabar al docente por "lo bien que explica" hasta cruzarse de piernas o "hacerse el/la. interesante".

Pero veamos algunos ejemplos:
1) Después de dar un pre-examen con los ayudantes y presentar una monografía que prácticamente no fue corregida, un estudiante llega a dar el examen final con el profesor adjunto de la cátedra. El profesor pregunta al estudiante por el tema elegido, que resulta ser "estructuralismo". P comenta que E debe saber mucho si elige ese tema y hace una pregunta sobre el mismo, que E contesta correctamente. A continuación P pregunta la ubicación de las áreas del lenguaje en el cerebro y E responde que no las recuerda.

Obviamente esta situación resulta totalmente incomprensible si nos limitamos a analizarla desde el aspecto de contenido. Hay aquí un segundo nivel, más importante que el primero, que se reflere a la relación: P necesita reafirmar su superioridad en el vínculo, que ha sido cuestionada por E (al elegir un tema para el que hay que "saber mucho" y al responder con suficiencia la pregunta relativa al mismo). P necesita probar que él sabe más y hace uso de los recursos que le otorga el contexto, al elegir una pregunta fuera del programa, que le garantice la respuesta que él desea obtener. En otros términos, P hace uso de lo que denominamos "la profecía autocumplidora", que consiste en comunicarse de modo tal que obliga al otro a asumir determinadas actitudes. En términos psicoanalíticos, esto es una identificación proyectiva tendiente a generar una imagen especular y que provoca en E, por las características del vinculo, la reactivación de imágenes o fantasías persecutorias.

2) En condiciones similares a las del caso anterior, pero con otro estudiante, P pregunta qué es el bronce. E responde que es una aleación de cobre y estaño. P pregunta en qué proporción. E responde que no sabe. P acota que aproximadamente debería saberlo.

3) En otro examen una estudiante no sabe contestar una pregunta, ya que la ficha no había sido publicada. A continuación P hace una serie de preguntas que remiten a clasificaciones, definiciones y cuadros que E no ha memorizado convenientemente. E es reprobada. Minutos más tarde P se encuentra con E en la planta baja y le dice que lamenta mucho no haberla aprobado y le pide que se acerque a la cátedra, porque de ese modo se le aclararan muchos conceptos. P refuerza lo anterior pidiendo a E que lo llame por teléfono.

4) En la misma materia otro profesor hace una pregunta sobre un tema del libro de la cátedra. E no recuerda. P le dice "Lo voy a ubicar, está en la página 33, párrafo 4".

En (3) y (4) podemos ver un fenómeno conocido como doble vínculo. Existe una fuerte relación complementaria de modo tal que la persona que ocupa la posición de inferioridad no puede salir del marco, y resolver así la paradoja haciendo un comentario sobre ella, ya que esto significaría en el contexto una "falta de respeto" pasible de sanción. La paradoja estaría dada por la superposición de dos mensajes contradictorios y simultáneos (a nivel relacional el mensaje es "Debes someterte porque soy superior", a nivel de contenido "deseo ayudarte porque te aprecio") tales que, si no contestamos, estamos admitiendo la definición del vínculo dada por P (asumimos el rol adjudicado), y si contestamos corremos el riesgo de ser sancionados.

5) Un último ejemplo muestra un fenómeno de cambio progresivo en la situación, que termina de confirmar nuestro análisis de los dos niveles.
La cátedra empezó tomando examen de a cuatro docentes con un estudiante durante algo más de media hora. Amenazaba con la imposibilidad de rendir a quienes no tuvieran el duplicado de la carpeta de T.P. (que nunca fue corregida), una copia del programa analítico y otra del programa bibliográfico. Poco más tarde devolvió las libretas a todos aquellos que no tenían dadas las correlativas anteriores y retuvo las tarjetas, comunicando que debían rendir en diciembre. Esto originó un gran alboroto entre los estudiantes que entraron al aula de examen, rodearon el escritorio y protestaron hasta que se les devolvió la tarjeta. Una vez solucionado este problema se originó otro similar cuando, persistiendo la modalidad de examen precitada, salían del aula un reprobado tras otro. Los estudiantes que esperaban rendir decidieron retirar las tarjetas y presentar una nota de protesta ante el decano. Pero cuando la decisión se iba a concretar cambió la tónica del examen. Esta situación de cambio progresivo se conoce como sismogénesis simétrica y alude a una relación de competencia por el poder, donde lo que estaba en juego eran los términos de la relación y no su contenido.

Estas características de la relación no emergen, para hacerse visibles, el día del examen, sino que se manifiestan claramente en el transcurso del cuatrimestre corroborando un patrón de comunicación, que se manifestaba cotidianamente en los practicos y teóricos. Por eso no es casual que las cátedras más estereotipadas sean las menos identificadas con la tarea de enseñar. Por eso niegan al otro, que no es necesario en una relación narcisista y competitiva y tiñe incluso sus propios vínculos grupales, plagados de desconfianza.

Hasta aquí la crítica, pero volvamos atrás por un momento.
¿No tiñen los aspectos relacionales cualquier contacto que tengamos con la información, convirtiéndose así en obstáculos o en ruido? Y si así fuera, ¿no sería el aprendizaje un permanente trabajo de remoción de esas dificultades que nos impiden discriminar?; ¿no sería más didáctico buscar las causas de las dificultades para la incorporación de conocimiento que espetar frases como "Yo eso lo dije 500 veces en los teóricos?".

Y finalmente, si nos ponemos de acuerdo en cuanto a lo anterior, ¿no debería ser el examen la síntesis de un proceso de per- manente discriminación en lugar de un juicio apodíctico sobre lo verdadero o falso de un producto acabado?




• Investigación sobre Acoso y Hostigamiento en la Educación (UBACyT/UNLZ)
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