Un profesor de historia de la escuela media, conocido en la institución por su
actividad sindical, se afilia a un partido político desarrollando una incipiente actividad militante.
En una de las reuniones en el local partidario, se encuentra con un joven al que reconoce rápidamente como uno de sus estudiantes. Se establece entre ellos una natural empatía fruto de las comunes afinidades políticas, y terminan coincidiendo en manifestaciones y actos partidarios que se desarrollan simultáneamente con la relación académica que comparten diariamente en la escuela.
Cuando llega la instancia de las evaluaciones parciales, el alumno realiza un
mal examen. El profesor, conociendo las ocupaciones políticas a las que el alumno se había dedicado en lugar de estudiar, se ve en el compromiso de considerar esa circunstancia y aprobar el examen.
Comentario:
Es ésta una clara situación de relaciones múltiples (APA 1.17) en la que la objetividad del docente queda afectada al punto de facilitar la promoción de un alumno que no posee los conocimientos necesarios para ello.